CENTRO DE TRATAMIENTO NEUROSALUS

La ansiedad es considerada una de las adicciones más frecuentes relacionadas con los alimentos. Es un padecimiento que todos podemos tener pero detrás puede haber un problema más serio.

Si estamos delante de un trastorno alimentario más severo, es necesario acudir a un profesional para solventarlo

Si la ansiedad por comer no queda sólo en abrir la nevera y picar algo, sino que se convierte en una obsesión que condiciona nuestras vidas, estamos delante de un trastorno alimentario más severo y es necesario acudir a un profesional para solventarlo.

Ir al psicólogo para poder averiguar de dónde proviene te ayudará no sólo a reducir tu peso, sino que además, ganarás calidad de vida, seguridad, mayor conocimiento de ti mismo, autoestima y felicidad.

Algunos trucos son:

Reduce el azúcar en las ingestas – Elimina gradualmente el azúcar de tu dieta.

Ingiere proteínas – Aumentando la ingesta de proteínas en el desayuno, tendrás mayor sensación de saciedad en el día y evitarás comer fuera de las horas.

Elimina tentaciones – Cuando vayas a comprar compra alimentos saludables.

Bebe agua – Mínimo ocho vasos al día. Los profesionales afirman que alguna veces la sed se confunde con hambre.

Ejercítate a diario – Para controlar la ansiedad realiza actividad física regular, 3 veces a la semana mínimo.

Es recomendable hacer 6 ingestas diarias. Si te saltas comidas aparte de engordar más haces que tu ansiedad aumente

Ten la mente ocupada – Cuando sientas deseos de comer tu dulce preferido, concéntrate en alguna actividad. Distraer la menta ayuda a disminuir la ansiedad.

Desayuna fuerte – Cuando te levantas, tu cuerpo viene de un largo ayuno. Omitir el desayuno hace que tu metabolismo esté lento y sientas gran necesidad de comer al final del día.

Come varias veces – Es recomendable hacer tres comidas principales más merienda y dos tentempiés. Si te saltas comidas aparte de engordar más haces que tu ansiedad aumente.

Duerme bien – Cuando dormimos, aumenta la producción de leptina, una hormona que indica al cerebro cuando tu cuerpo está satisfecho.

Relájate – Infusiones como manzanilla, té verde y valeriana, o disciplinas como el yoga, pueden ayudar a reducir la tensión.

Sé feliz – Al sentirte bien, el cuerpo produce serotonina, una hormona relacionada con el apetito, que se genera artificialmente cuando ingieres chocolate.

Cambia tu rutina – Determina qué cosas desencadenan tu descontrol al comer. Atacando la causa, puedes eliminar el problema.

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